¿Es que no se les había ocurrido antes que por encima de un
territorio con gente hablándose a bombas no era muy seguro volar?
Estoy perpleja. Últimamente demasiadas cosas me dejan
perpleja como por ejemplo que los grandes sufridores del holocausto estén llorando
un par de muertos, o quizá ya tres (uno, soldado, por fuego amigo) mientras al
otro lado de la franja los cuentan por cientos, eso, en el último mes.
No me da mucho tiempo a diario a darme cuenta de las cosas
que pasan, por aquello de que me caso y estoy más pendiente de que todo sea
cuqui y tengo más ganas de vivir un mundo color rosa que el mundo color negro
que nos pinta Repsol y el gobierno frente a Las Islas.
La perplejidad es algo que no tienen límites, porque como
decía Einstein “Sólo hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez
humana, y de lo primero no estoy seguro”, pues eso, al lado de la estupidez
infinita, hay una perplejidad infinita.
Por eso quizá sea buen momento de Ir a ver la del planeta de los simios, yo llevo
ahorrando desde marzo para poder ir al cine.
Lo siento enormemente, pero estoy más preocupada por la
hidratación de mi piel, el color predominante del ramo, que todo haga juego con
todo, que de las desgracias humanas de fuera. Y esto también me deja perpleja,
pero es que vivo sin tiempo para otras cosas.
La boda te absorbe todo tu tiempo y tus neuronas. Todo es
boda, todo se convierte en boda, ya no eres tú, eres LA NOVIA asique todos los
temas de conversación pasan por el vestido, los detalles, las sorpresas que
vais a dar “¿habéis pensado hacer esto? Quedaría muy bien” (a la que me lo dijo
en ese momento me dieron ganas de arrancarle las cuerdas vocales) o
directamente como ni te preguntan y te
lo encuentras pues intentar hacer ver a la gente que… pues que lo quieres todo
en línea, en consonancia y del mismo tono pastel…
Y es muy cansado. Si mañana mismo me dijeran, te casas, me
ahorraría con gusto los dos meses que faltan.
Y mientras sigue pasando la vida alrededor y las
perplejidades.
Sólo os hago un ruego desde aquí, hay más vida a parte de la
boda. Y habrá más vida después. Me sorprende no ser capaz de pensar más allá
del día que volvamos del viaje de novios, y eso que mi especialidad es hacer
planes de futuro.
Hay más vida a parte de la boda. ¿Perpleja?