Consternaflexión

La semana empezaba muy interesante, con el  Imán de Ceuta llamando fornicadoras  a todas las mujeres que usan perfume, tacones y salen a la calle con las cejas depiladas y a los pobres hombres que, no pudiendo arrancarse de cuajo las pituitarias, también son unos fornicadores.

Que este hombre puede decir lo que quiera, que para eso es libre (una ventaja de vivir en España) líder espiritual y por ello respetable. Lo que no puede luego venir a decir es que sólo se refería a las mujeres musulmanas, porque eso es discriminación. Aquí o somos todas folladoras o no lo somos ninguna. ¿o es que acaso llegas al cielo y tienes 20 puertas por las que entrar?:

“no mire, es que yo pertenecí a una religión naci desde que naci (jeje, que buen juego de palabras), bueno, desde que nací, no, desde los 16, que estaba yo así muy vulnerable, ¿sabe? Y a mi me prometieron el Cielo Ario por cargarme 3 negros, dos mujeres, maltratar a mis padres …”

“ ¡Ah! bueno, entonces la puerta de su Cielo es aquella, firme aquí”

Me reivindico fornicadora aunque lleve 3 meses sin depilarme las cejas, vaya en chanclas de dedo y no use colonia.

Pues en esas estábamos viendo el telediario cuando dieron la noticia del descarrilamiento del tren.

¿castigo de alá?

No, castigo de las muchas casualidades que se tienen que suceder cuando ocurre una desgracia.

Primero los aviones, luego los autobuses y ahora los trenes ¿es un complot de las comunidades autónomas para que no nos mezclemos entre nosotros y comentemos las políticas de sanidad, igualdad, educación…?

 

(¡Pero otra vez sinbateriaestoqueessss!, voy a darle la vuelta a las patatas)

 

No, no es ningún complot, aunque cada vez se está poniendo más chungo lo de viajar.

Son casualidades, fatales, que hacen que te pases tres días encogida, aunque no conozcas a ninguno de los que iban ahí dentro, buscando respuestas:

¿Por qué, si el maquinista se sabía al dedillo la ruta?

¿Por qué, si España es líder mundial en Alta Velocidad?

                               Pues porque en realidad no era alta velocidad, eran chorrocientos kilómetros por hora controlados por un sistema de velocidades “normales”.

Bueno, luego se van sabiendo cosas y tienes los que le echan toda la culpa al maquinista y se apoyan en que en tuiter se jactaba de ir a 200, si fuera por eso, el día que yo cause un accidente, que será más pronto que tarde, leyendo estas cosas me sacan el perfil psicológico de "personimoficida" en un 2 x 3. Y tienes los que dicen que la culpa es de que fallaron los sistemas de seguridad, que el tren fue inaugurado con Zapatero, pero la vía fue inaugurada por Cascos y así se pasan la patata caliente.

(mm, voy a cortar el fuego de las patatas)

En mi humilde opinión de visualizadora de telediarios, aparte de preguntarme ¿Quién fue el lumbreras que cambió de sistema de seguridad a 4 kilómetros de una curva? y teniendo presente que si no descarrilan se pasan la estación (con esa velocidad) y podría haber sido mucho peor. En mi humilde opinión de ciudadana de a pie, que parece el medio de transporte más seguro*, esto es un claro ejemplo (además de todo lo demás), otra vez de “Manolo, apáñatelas con esto, que esto otro me lo llevo yo muerto”.

Y es que, qué pena, hablas con la gente  y las conversaciones son del tipo “Operaron a mi madre de la espalda, le daban dos años de lista de espera, pero como fulanito conoce a menganita…”, “ ..como conozco a no sé qué asesor del ayudante del concejal de turno, no me sacan al niño de colegio para llevárselo al quinto pino…”, “…tuve que darle 500 euros para que me acelerará esto…”

Qué pena, y que consternación.


*Estaros atentos a la radio, que el último consejo de la DGT es dejar el coche y caminar.