miércoles, octubre 01, 2014

Ánimo

No lo encuentro.

No, no lo encuentro. He mirado a ver sí me lo dejé en el bolso o en el armario, pero ánimo no aparece...

Quizá me lo dejé en la cajonera de la oficina.
O junto a los pantalones de vestir y las medias.

¡Oh, no! ¡Ahora recuerdo! Ánimo se me quedó donde dejé el verano. ¡Me cachis!