sábado, abril 14, 2012

El fin de Strauss (Octubre 2009)

Ayer se murió mi hamster.
Y mi padre lo tiró a la basura.

A mi hermana le contaron que lo enterraron en el campo,
pero es mentira.
Mi bicho suicida
acabó entre los restos del cocido de ayer y el pescado de la noche anterior.
Que fin más triste.

Si todavía
lo hubiésemos embalsamado,
cual momia ratonkamon,
los manjares de alrededor le hubieran servido
para su paso a la otra vida.
Pero no.

Ayer se murió mi hámster.
Antes de ayer corría
locamente en su bola
y por la mañana ya no se movía.


Que fin más triste,
Aunque como vivió rodeado de comida de mentira
No creo que le importe descansar entre comida de verdad
Aunque sean restos...
Descanse en Paz.
(de una vez)



¡¡Por favor!! ¡¡¡que nadie se lo cuente a mi hermana!!!

No hay comentarios: