Reflexión Pa-Pa-Parlamericana. (Septiembre 2010)

Algo que nos dejan las fiestas de verano (y que preferiríamos olvidar) son los bailes que se  echan nuestros padres (tíos, vecinos, abuelos…) en la plaza.

Yo pensaba que lo tenía todo visto hasta que hace una semana vi a mi madre hacer el “movimiento sesi” agarrada a un cubo de basura, que que práctico oye, para poner las bebidas, pero de ahí a que sea tu compañero de baile…

Respira, inspira…superado, hasta que oigo “dale con el látigo, dale con el látigo” y levanto la cabeza y la encuentro perreando a medio metro!!!!

¡¡Ay por dios!!

Bueno superado, y de repente “pa, pa, parleamericano” y mi padre con la trompeta imaginaria, que que manía tienen los padres con bailar tocando instrumentos que no están ¿eso mola?

Pues debe ser que si, y que la rara soy yo, porque de repente aparecieron bongos, guitarras, micrófonos… y uno bailando como un robot.

¡¡¡COMO UN ROBOT!!!!

Ahora hay que bailar sin mover los brazos y sin levantar las puntas de los pies del suelo, le expliqué a mi madre. No puedes mover los brazos, porque normalmente no hay sitio, y si lo hay, seguro que das a alguno/a que está deseando pegarse con alguien. Y no puedes separar los pies del suelo porque cuando vuelvas a pisar, te clavas los cristales del suelo.

Eso si que mola.

Con el codo a la altura del hombro porque llevas el abrigo, la chaqueta y la bufanda colgando del bolso del que no te puedes separar….salvo que no le tengas mucho aprecio a las llaves de tu casa.

Y de repente “No rompas mas, mi pobre corazón” y hay entramos en las canciones con coreografía, 5 filas de gentes perfectamente coordinadas. Derecha, izquierda, pa’ lante pa’ tras, derecha, izqu… y tu con tu madre en medio, siempre para el lado contrario que los demás.

Y cuando termina… “mayonesa, ella me bate como haciendo mayonesa” y todos repitiendo la “coreo”.

El remate de los bailecitos veraniegos es el del “meneaito”. Que mareo. Quien lo inventó merece ser encerrado en Alcalá-Meco. No tendría problema, escaparía de la celda haciendo un surco en el suelo, el meneaito, el meneaito, el meneaito, el meneaito…

Y la lambada y el “sararinai”, booooooombaaa.

Y para los antiguos, pues los pajaritos.

“Más, te quiero y quiero más”, “follow the leader, leader, leader…”, “la barbacoa”, “damos cachete, con cahete”, y el que nunca falta “Paquito, chocolaterooo”