sábado, abril 14, 2012

Un chapter por y para Carlos (abril 2007)


Esta Semana Santa no he salido a ningún sitio, bueno, si.
Salí despavorida a la parcela de mi tía en el mismo momento en que mi cuñao entraba por la puerta, llana en mano, dispuesto a cambiarnos la bañera por una ducha.
Siento muchísimo aquel que esté esperando leer una historia de albañiles en casa, pero decidí perderme dos días adrede, por mi salud mental y emocional, e irme a ver a mi ahijado.
Ahora cada vez que me duche, sólo podré visualizar la cara de mi cuñao, de escombro perdidito de los pies a las orejas…y por supuesto, con un palillo en los dientes, metido hasta la garganta.
No me explico como mi hermana, después de semejante postal, no se ha desenamorado. Aunque hay que reconocer que mi cuñao es un partidazo: Albañil, fontanero, pocero, joyero grabador…

No, porque desde ayer la que está limpiando to la mierda de han dejado lo taladros, la lechada, y el polvo de cortar azulejos, es aquí una servidora. Que me he levantado, me he puesto una pinza marujil para sujetarme el pelo y aun no he terminado, que estoy haciendo un break.
 Y mi hermana y mi cuñao, pues pobrecito él que ha trabajado mucho y pobrecita ella, que le ha visto con yeso en el pelo y el palillo en las muelas y eso, cuanto menos, aturde.
POBRECITA DE MI, que contri más le restriego a los azulejos del baño, mas mierda sale.
Ellos, pobrecitos, se han marchado al “cristolpardo”, que la suegra ha hecho una promesa y había que llevarla en procesión (turruú, tu, turruú, tu)

A lo que iba.

Cuando volví del camping, me conecte como una loca a ver si alguien se había leído mi última opi (http://www.ciao.es/Nissan_Micra_1_5_dCi_Visia_Plus__Opinion_1274794, Quique, te he robado el dibu). Y me encontré con Carlitos conectado.

El pobre también se había quedado un poco abandonado en estas fechas y andaba buscando una incauta para salir. Así que le dije “pues nos vamos al cine” y el otro me dijo “tu haz el plan que quieras que yo me apunto”. Pero era todo mentira, porque no había terminado de abrir la página de la cartelera cuando ya me había organizado una excursión por el Madrid punk.

Por el Madrid punk…y que coño me pongo yo para ir por el Madrid punk…pues vaqueros, si, es lo más recomendable y cualquier camiseta si… pero iba a llover, y si llueve, hay que ponerse falda y botas altas, eso es una norma inexorable que rige en todo pensamiento femenino.
Me puse mi vestido super sesentón (que me queda de culo reventón). No sin antes consultar, viva el msn y las fotos digitales, y recibir un “estas en el límite de lo apropiado”.

Yo del viñarock aprendí que uno no puede negarse a si mismo, y que va mucho más a gusto si va acorde a su estilo habitual que intentando imitar a los lugareños.
Si, porque es menos ridículo parecer que te han llevado allí engañada y que todo el mundo vea que no pegas, que intentar disfrazarte acorde con el lugar, nunca sale bien.

Fuimos en la albóndiga. Que ya no es albóndiga con ruedas, no. Ni garbanzo veloz como le dice mi padre, tampoco. Ahora mi coche es una pera.

Condujo de ida él, a ver, no le voy a negar el capricho a mi confeso literato- fan heterosexual número 1 (con permiso de Bados).

Primero estuvimos en el café Shaigón, sitio cool y angosto donde los haya, con paredes forradas de sky acolchado color marfil.
Luego, dos locales más allá en un sitio de lo más pichón, con sus sofás y sus camas por doquier. Y máquinas expendedoras de kleenex en el baño, después me arrepentí de no haberlas aprovechado, aunque costara un euro el paquete de pañuelos.

Hasta ahí mi ropa era de lo mas adecuada.

Y cuando salimos me dice.
“te voy a llevar a un antro”,
“Ein?”,
“A un antro muy punk”,
en ese momento la solución para no desentonar mucho era fácil, rasgarse las medias, o eso creía yo…

Según entramos, lo primero me ciega un foco. Lo siguiente que veo es una cresta tricolor, rubia, roja y con las raíces negras. Debajo de la cresta un tipo enclencle, más bajito que yo, que se movía de forma imposible de describir.

“yo al baño no voy sola”
“no, no, te acompaño, si yo también tengo que ir”
Así que me agarre a su chaqueta cual Koala con su mami e intente simular cara de pavor. Para que el vestido no desentonara con el local.

El baño sin espejo, claro, así una se explica muchas cosas de las que luego ve fuera.

Cuando salí Carlos me estaba esperando, apoyado en la pared, con cara melancólica cual persona paciente que no conoce aún, ni quiere conocer los misterios que hacen que una mujer tarde taaaanto en el baño.

Bueno, pedimos, estuvimos un rato hablando y eso y nos marchamos de allí.

Como colofón final, “La vía Láctea”, por lo visto, único garito que queda abierto en Madrid de la movida ochentena. Pero no nos encontramos con Alaska.
Un sitio curiosón.

Y otra vez al baño, en fin, que le voy ha hacer. Esta vez os voy a contar a todos porque las mujeres tardamos tanto en el baño.

--ADVERTENCIA—
Esta parte puede resultar un poquito escatológica, pero después de pensarlo y repensarlo, he decidido dejarlo, aunque se que no volveréis a verme igual.

Una no tarda porque se tenga que pintar, no. Eso se hace mientras esperas la cola, pero es lo que dices para no tener que contar que acabaste en baño de los tíos porque:

1.- Inexplicablemente, o no, esta mucho mas limpio que el de las tías. Aunque esté encharcado de vete tu a saber que.
2.- Esta mucho más vacío que el de las tías.

Vale, estas en el baño de los tíos, y la puerta no cierra, para que, da igual, si los tíos mean de espaldas y sin necesidad de quedarse con el culo al aire.
Así que ahí estas tu, agarrando el bolso con los dientes (con lo que te había costado pintarte los labios en ese espejo sin luz pero con mierda), sujetando la puerta con el pie, bajándote las medias y el tanga, todo a la vez para no perder tiempo (llevas mucho tiempo esperando, como el 1880), pero con cuidado, por que con semejante postura lo más fácil es que te rompas las medias. Y haciendo equilibrio sobre un tacón de 7 cm con el culo en pompa.

Por eso, señores, por eso las mujeres tardamos, porque más que ir a mear, parece que vamos a un casting del Circo del Sol.



La noche acabó pronto, estuvo chuli, creo que de no haber sido por Carlos jamás hubiera yo entrado a ninguno de estos sitios, ni escuchado a los Ramones esos… Ni me hubiera dado por valorar el futuro que tengo como contorsionista.

No hay comentarios: